"Quiero un vestido vaporoso y estar guapa", fue su premisa, dejándonos a cargo de casi todo lo demás.
Su única condición es que fuera un vestido despejado en el cuerpo y sin mangas.
Cuando una novia con carácter delega y confía en el diseñador que elige, es directamente proporcional a éxito seguro en el proceso de creación.
Beatriz nos contó que estaba acostumbrada a verse con escotes en V, por lo que descartamos obviamente ofrecerle algo radicalmente distinto.
Una novia debe sentirse lo mas cómoda posible ese día por lo que desaconsejamos probar con cortes demasiad distintos a lo que se está habituado.
Por ejemplo, si en tu día a día de los meses estivales no utilizas cuerpos o vestidos sin tirantes o palabra de honor, no es recomendable que pruebes en un día tan especial.
Beatriz nos comentó que no tenia pensado llevar velo, pero le sugerimos la idea de incorporar al vestido una gasa en el hombro para que le acompañara en el altar, y para potenciar el movimiento de la falda vaporosa, que era muy rica en cantidad de tejido.
El vestido lo realizamos en crepe con una capa de gasa por encima que aportaba un toque delicado.
El frente del vestido estaba realizado con un plisado en organza cosido en oblicuo que realzaba su figura.
Beatriz nos contó que fue una boda muy divertida rodeada de buenos amigos y por supuesto de su familia, y que disfrutó mucho de su vestido mientras bailaba.
A Beatriz siempre la recordaremos por su eterna sonrisa , practicidad lo divertida que fue y lo fácil que hizo todo el proceso de creación.
Gracias por darnos la libertad y confianza de hacerte propuestas distintas que se salen de lo convencional.
Te deseamos mucha felicidad.
Recibe un beso enorme de nuestra parte.
Eva y Nico.
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