Marta lo tenia claro, buscaba un vestido romántico y vaporoso.
El vestido lo realizamos usando crepe de seda en blanco roto y gasa de seda en tono blanco con un puntito tirando a té, que le aportaba un carácter delicado al conjunto, con aplicaciones en un maravilloso encaje con el mismo tono de la gasa que realzaba su ligera figura.
Los detalles en los acabados, siempre tan importantes en Nicholas&Atienza, se aprecian en el encaje del escote de la espalda, en escote delantero, cinturilla y en los puños de las mangas de gasa, recalcando la delicadeza en su confección.
El vestido llevaba 2 metros de cola, lo que no fue un impedimento a la hora de bailar o moverse, ya que al ser un el crepe y la gasa tejidos fluidos es sencillo recogerlos en el brazo a la hora de caminar. No obstante se incluyeron trabilla y botoncillo interno para poder recoger la cola en el propio vestido.
En definitiva, una boda de ensueño para una novia de ensueño.
Os deseamos toda la felicidad que merecéis.
Un abrazo fuerte.
N&A
Fotografías facilitadas por la novia y realizadas por Leticia Campos y Álvaro Ortiz.
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